En Japón puedes comprarte unos dulces y con ellos vienen unos transformers.
Así de sencillo, en el país de oriente saben muy bien lo que es el fanatismo, y con ello son capaces de crear absolutamente cualquier cosa que el ingenio humano permita con tal de vender un poco más, y con lo desatados que son allá, cualquier cosa tiene su público.
Así es como nacen los ya míticos Kabaya, que son éstas figuritas de un tamaño similar a un legend class de los no tan nuevos, que vienen en una caja a todo lujo con plancha de stickers y tienes que armarlo al más puro estilo Gundam.
Los que ocupan ésta publicación son los exponentes de Transformers Zone, cada uno con su transformación individual y la típica fusión que tanto nos gustan para echar un poco más de estilo.
Figuras que poco o nada tienen que envidiarle a las de mayor tamaño, sobre todo por un impresionante nivel de precisión en los stickers y acabados como las formas de las caras. Sencillamente notable.
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